sábado, maio 08, 2004

Ensayo sobre la tiranía

La de la calle, la del país
a áspera y vehemente tiranía
que gobierna mi vida ciudadana
es pasajera
porque castiga el cuerpo
pero no tiene agentes ni recursos
para tocar mi espíritu.

Pero óyeme Berta
de tu olor
de tu olor que es señor de mi memoria
de los besos finales
de unas conversaciones
que son ya un eco
del alto rigor de esa tiranía íntima
que yo mismo convoco y hago eterna
nada puede salvarme.

Raul Rivero